Fringilla teydea Webb, Berthelot & Moquin-Tandon, 1842 Nombre:

Pinzón azul

Ámbito:

Terrestre

    Origen:

Nativa

    Identificador:

12315

Especie endémica de Canarias, restringida a las dos islas centrales del archipiélago canario, donde se reparten dos subespecies: F. t. teydea en Tenerife y F. t.

polatzeki en Gran Canaria. Habita los pinares de ambas, aunque en esta última se encuentra muy localizada y en serio peligro de extinción (Martín y Lorenzo, 2001; Rodríguez y Moreno en Madroño et al., 2004; Moreno y Rodríguez en Lorenzo, 2007). Su distribución invernal debe ser muy similar a la primaveral puesto que engloba la mayor parte de las masas de pinar, sobre todo en el caso de Tenerife.

No obstante, se tiene certeza de movimientos altitudinales y de dispersión. En Tenerife se distribuye ampliamente por casi toda la corona forestal, ocupando tanto pinares naturales como de repoblación, así como plantaciones de otras especies, en especial con Pinus radiata. En esta isla se presume que la población sea más abundante que en el pasado debido al incremento en superficie del pinar gracias a las repoblaciones iniciadas a mediados del pasado siglo, existiendo un incremento en el rango de su distribución en los últimos años, al ocupar zonas en las que probablemente estaba ausente (Martín y Lorenzo, 2001; Moreno y Rodríguez en Lorenzo, 2007).

Así, su área de ocupación ha pasado del 26% obtenido por Martín (1987) al 32% posterior (Moreno y Rodríguez en Lorenzo, 2007). Esta última distribución es similar a la obtenida en el presente atlas invernal, pero teniendo en cuenta las diferencias en las unidades entre ambos. La subespecie de pinzón azul de Gran Canaria es extremadamente escasa y sedentaria.

El grueso de la población ocupa una única masa forestal de pino canario de apenas unas 3.485 ha en la Reserva de Inagua, Ojeda y Pajonales, en las partes altas del suroeste de Gran Canaria. En dicho lugar las densidades en la actualidad son de apenas unas 10,7 aves/km2 (Carrascal et al., 2011) distribuyéndose fundamentalmente por cotas por encima de los 1.150 m s.n.m. En esta isla, desde el 2008 se cuenta con un segundo núcleo de pinzones azules ubicados en el pinar de La Cumbre, fruto de dispersiones procedentes de la Reserva de Inagua, Ojeda y Pajonales, reforzadas con liberaciones de aves criadas en cautividad (Calabuig, 2010).

Además, durante los meses invernales se han detectado algunas aves en el pinar de Tamadaba (Trujillo, 2010b, 2010c), donde se citó la especie en el pasado pero hay escasos datos recientes (Martín y Lorenzo, 2001, Moreno y Rodríguez en Lorenzo, 2007, y referencias allí dadas). Tal y como indican estos últimos autores, en dicho pinar se efectuó una suelta experimental a finales del año 2002. Aunque su distribución es similar a lo largo del año, y se relaciona con las masas forestales de pinar, se han descrito movimientos altitudinales hacia zonas de alta montaña, en especial en verano, así como al borde inferior del pinar, alcanzando sectores con cultivos y restos de monteverde (Martín, 1987; Martín y Lorenzo, 2001).

La distancia más grande que ha recorrido un ejemplar marcado ha sido de 15 km.

El hábitat esencial de esta especie está constituido por bosques de Pino Canario, estando la biología de la misma muy ligada a ellos, pudiendo no obstante, realizar incursiones puntuales a otros hábitats limítrofes. Según Martín (1979) la especie parece tener ciertas preferencias por aquellas zonas de pinar con un sotobosque de escobones, no obstante Carrascal (1987) observa que Fringilla teydeamuestra preferencias por áreas de pinar con menor cobertura del estrato arbustivo, al igual que ocurre en Gran Canaria (Rodríguez et al., 1997). La alimentación está basada fundamentalmente en semillas de Pino Canario y en invertebrados. Estos últimos son particularmente importantes durante la reproducción.

Se trata de un reproductor tardío, teniendo lugar la mayor parte de las puestas durante la primera quincena de junio (Martín, 1987). La puesta está constituida por dos huevos, aunque se han registrado casos de un solo huevo (Bannerman, 1963). Los nidos son construidos en los pinos a alturas variables, existiendo algunos datos de nidificación en árboles propios de la laurisilva.

Los escasos datos existentes acerca de los movimientos de la especie se limitan a desplazamientos de dispersión juvenil hasta de 3 km (Martín et al., 1984) aunque probablemente sean mayores dada la expansión que ha tenido la especie.

En 1994: 1000-1500 parejas (1997).

Erradicar la captura y el comercio ilegal existentes. -Iniciar una campaña divulgativa para evitar que la especie siga siendo capturada y utilizada como ave de adorno. -Llevar a cabo un censo detallado de las poblaciones de esta subespecie por toda su área de distribución.

En el pasado las amenazas principales fueron la destrucción del hábitat y la colecta de ejemplares (Collar & Stuart, 1985). En la actualidad la única amenaza que ha sido citada es el comercio ilegal existente con algunos países europeos: Italia, Bélgica y Alemania (Heredia et al., 1996). Localmente, los efectos devastadores de los últimos grandes incendios ocurridos en la isla han podido afectar negativamente a la población. No obstante, la importancia de estas amenazas se considera baja.

Muy distribuida en la corona forestal de pinar de la isla.

Propuestas:- Protección del hábitat. - Control de incendios. - Control de la caza ilegal y erradicación de las capturas. - Las repoblaciones con pino canario han favorecido la instalación del ave en Tenerife, pero sólo después de transcurridos 30 años de su plantación.

- Continuar con censos y seguimientos periódicos de la población de Gran Canaria y de los estudios de sus factores limitantes. - Incorporar esta especie a la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES). - Asegurar un adecuado régimen general de protección para esta especie en la nueva Ley de Protección de la Vida Silvestre en Canarias, así como que su hábitat también quede bajo una cobertura adecuada en la nueva Ley de Espacios Naturales de Canarias.

- A la hora de actualizar el catálogo Nacional de Especies Amenazadas debe quedar reflejado el alto grado de amenaza que padece la población de Gran Canaria. - Existentes: - Programa de Conservación. Viceconsejería de Medio Ambiente.

1991, Canarias.